Quizás sea común que un diseñador convierta su apellido en su marca sin ningún concepto aparente, pero en mi caso es como si el concepto me hubiese elegido a mí. Pagano era la denominación de cualquier imagen o representación que escapara a la norma y, casualmente, todo mi trabajo se rige por características similares.

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Por eso me convertí en diseñador multmedial, para tener más de una forma de expresar mi creatividad.

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Ahora, a los 23 años y ya egresado de Escuela Da Vinci, busco una plataforma que me ayude a seguir creciendo y aprendiendo constantemente de nuevas herramientas.